
Vitamina C, tu aliado para reforzar las defensas
La Vitamina C es fundamental para nuestras defensas pues aumenta la respuesta de los leucocitos (glóbulos blancos) y el interferón:
- Los leucocitos son células encargadas de defender el organismo de las infecciones.
- El interferón es una proteína producida por células que, al entrar en contacto con un virus, actúa impidiendo la entrada y la proliferación de cualquier otro virus.
La vitamina C, además, nos protege del daño oxidativo gracias a su acción antioxidante, y participa en numerosas funciones, como la síntesis de colágeno (proteína estructural por excelencia).
Se hace especialmente necesaria en personas expuestas a agresores externos como el tabaco, el estrés o el uso de determinados medicamentos. Estas personas pueden necesitar un extra de esta vitamina, por lo que se recomienda una dosis de al menos 1000-1500 mg al día.
La podemos obtener fácilmente a través de frutas como los cítricos, kiwis, fresas, y verduras y hortalizas como el pimiento, el tomate o las coles.
Alimentos con mayor cantidad de vitamina C
Grosella negra – Contiene 189 mg de vitamina C por cada 100 g.
Esta fruta de sabor ácido es la más rica en vitamina C. Tiene casi 4 veces más cantidad que la naranja de esta vitamina antioxidante, que interviene en la absorción del hierro, favorece la producción de hormonas antiestrés, facilita la cicatrización y contribuye a reparar los vasos sanguíneos, la piel, los huesos y los dientes.
Lichi – Contiene 183 mg de vitamina C por cada 100 g.
Procedente de China y el sudeste asiático, de pulpa blanquecina y sabor muy dulce.
Guayaba – Contiene 180 mg de vitamina C por cada 100 g.
Procede de Sudamérica y proporciona cuatro veces más vitamina C que la naranja y muchos más antioxidantes. Y es que esta vitamina tiene poder antioxidante, siendo esencial para el fortalecimiento del sistema inmune y, por lo tanto, para la prevención de las gripes y resfriados. Tampoco anda escasa de vitamina A, de suma importancia para gozar de buena visión, especialmente nocturna, y el cuidado de la piel, las uñas o el pelo. También contiene pequeñas dosis de vitamina E, reconocida por su gran poder antioxidante o por la labor en la estimulación del sistema inmunitario; y vitamina K, que juega un papel fundamental en la coagulación sanguínea, de hecho, se la conoce como la ‘vitamina antihemorrágica’.
Perejil – Contiene 166 mg de vitamina C por cada 100 g.
Con 25 g de perejil fresco cubres el 70% de las necesidades diarias de vitamina C. Añádelo a una ensalada de cuscús, a un batido verde, como base de una salsa ligera para acompañar el pollo,…
Pimiento rojo – Contiene 140 mg de vitamina C por cada 100 g.
Los pimientos en general son ricos en esta vitamina, pero el rojo más que el verde (80 mg/100 g). Y además aporta vitamina A, E, B6 y ácido fólico, por lo que comerlo regularmente mejora la vista, la digestión, la salud cardiovascular, favorece la eliminación de toxinas y refuerza las defensas.
Komatsuna – Contiene 130 mg de vitamina C por cada 100 g.
A esta verdura se le conoce también como espinaca japonesa y se emplea mucho en los platos típicos del país nipón y de otras naciones vecinas. Por ejemplo, se utiliza en el famoso ramen. Además de vitamina C es una gran fuente de calcio.
Col de Bruselas – Contiene 112 mg de vitamina C por cada 100 g.
Las coles de Bruselas destacan por su alto contenido en vitamina C, aunque, también poseen otras cualidades, como su riqueza en fibra, minerales como el calcio y el hierro, y otras vitaminas, como la vitamina A. Pueden consumirse en ensaladas, en salteados, al vapor o al horno.
Brócoli – Contiene 110 mg de vitamina C por cada 100 g.
En Inglaterra su tallo está considerado un manjar que se reserva a los niños, que lo comen crudo, ya que es la mejor manera de asimilar toda su vitamina C. Si no te gusta crudo, procura que su cocción sea corta y quede crujiente. Es ideal para ayudar a tu sistema inmunitario.
Kiwi – Contiene 100 mg de vitamina C por cada 100 g.
Asegúrate de que sea una de las tres piezas de fruta que tomes al día. Y no solo por su alto contenido en vitamina C, sino porque estimula el tránsito intestinal (es uno de los remedios caseros para el estreñimiento más eficaces que hay), y por su contenido en potasio (295 mg/100 g), que lo hace muy diurético. Además, apenas contiene sodio, con lo que evita la hinchazón y ayuda a controlar la presión sanguínea.
Bulbo de hinojo – Contiene 93 mg de vitamina C por cada 100 g.
Además de ser rico en vitamina C, que protege de enfermedades asociadas al envejecimiento, contiene anetol, la sustancia que le da el sabor anisado y que es un potente anticancerígeno. Tómalo asado al horno con especias o en ensalada.
Uva – Contiene 90 mg de vitamina C por cada 100 g.
Si bien su porcentaje de azúcares es alto, sus 90 mg de ácido ascórbico por 100 gramos y su fibra vegetal las hacen interesantes como fuente de vitamina C.
La papaya – Contiene 70 mg de vitamina C por cada 100 g.
Es pobre en calorías y rica en vitamina C, que hace que asimiles mejor el hierro de otros alimentos y no te notes baja de energía. Además, mejora la digestión al contener papaína, por lo que todo son ventajas. En zumo es deliciosa.
Fresa – Contiene 70 mg de vitamina C por cada 100 g.
El sustituto ideal del zumo del desayuno o un postre ideal, eso sí: sin azúcar añadido.
Albahaca – Contiene 61 mg de vitamina C por cada 100 g.
Un buen añadido en ensaladas, aunque con mesura, pues su sabor es fuerte y no gusta a todos.
Y, por último.., la naranja:
La naranja – Contiene 50 mg de vitamina C por cada 100 g.
Con casi una cuarta parte de vitamina C que la grosella negra, la naranja se sitúa a la cola de los alimentos con más vitamina C. Pero su cantidad tampoco es nada desdeñable y de media cubre el 50% de la cuota diaria recomendada de este nutriente.
¿Cómo escoger un buen complemento de vitamina C?
Uno de los complementos alimenticios indispensables cuando llegan los cambios de estación y que no puede faltar en cualquier multivitamínico que se precie es la vitamina C o ácido ascórbico. Frutos como el camu camu, la acerola o el escaramujo hoy en día son consideradas las frutas con mayor aporte de vitamina C (1000-1500 mg/100g) por lo que los complementos de vitamina C elaborados a partir de éstas, son los más recomendables.
La presentación en forma de “ester” aumenta la biodisponibilidad de la vitamina C, es decir, que se absorbe y aprovecha mejor. Si además el complemento está elaborado a partir de las mejores fuentes naturales de esta vitamina (acerola, escaramujo) éste aporta también flavonoides cítricos, sustancias con acción antioxidante que aumentan la biodisponibilidad de la propia vitamina C.
En Atenea contamos con todo tipo de suplementos naturales con vitamina C y otros nutrientes. Consúltanos cualquier duda en el 933 970 142 o por e-mail a info@parafarmaciabio.com sin necesidad de desplazarte!! Estaremos encantados de ayudarte.