
Día Internacional del Orgasmo Femenino
¿Sabías que el orgasmo tiene muchos beneficios para nuestra salud?
Disminuye el estrés, favorece el sueño, mejora el flujo sanguíneo -ya que es una actividad aeróbica-, mejora la piel y hace sentir más joven.
El 8 de agosto, Día Internacional del Orgasmo Femenino, busca reivindicar el placer sexual de las mujeres y romper los tabúes y mitos que lo rodean.
¿Cuál fue el origen de este día?
La idea se remonta al año 2001, cuando un concejal de la ciudad brasileña de Esperantina propuso al Ayuntamiento instaurar este día alarmado por el dato, procedente de un sondeo, de que el 28% de las habitantes del pobre y conservador Estado de Piauí no alcanzaban habitualmente el clímax. La iniciativa fue tachada de «pornografía», pero, año tras año, despertó el interés de numerosos expertos que respaldaron las virtudes que supone para la mente y el cuerpo, hasta que en 2005 se oficializó la fecha en la ciudad.
Y es que entre esos 3 y 30 segundos de duración, el organismo relaja la tensión acumulada durante la la fase de excitación y libera una gran cantidad de hormonas relacionadas con el bienestar, por lo que combate el estrés y el insomnio, calma los dolores, previene la depresión y, gracias a la activación de la circulación sanguínea, mejora la piel.
Se celebra en todo el mundo
Con el tiempo y, gracias sobre todo a las redes sociales, el Día Internacional del Orgasmo Femenino se popularizó y actualmente es una fecha que se celebra en todo el mundo.
Por ejemplo, ¿sabías que en Noruega se toma como día festivo para que las mujeres puedan pasar el día con sus parejas disfrutando de una buena salud sexual? Por su parte, en Dinamarca, lograr que tu esposa tenga un orgasmo es obligatorio y el hombre que no lo consiga es multado con un año de abstinencia bajo la estricta vigilancia de una mujer policía. ¡¡Tremendo!!
Principales beneficios del orgasmo en la mujer
- Actualmente se ha descubierto que disfrutar de una vida sexual sana y cargada de varios orgasmos, puede influir en la salud mental de la mujer, evitando enfermedades como demencia senil o alzhéimer.
- El orgasmo también puede ser una terapia excelente en caso de sufrir migrañas o dolores de cabeza.
- Durante un orgasmo, una mujer aumenta su umbral del dolor en 107%, lo que equivaldría a sufrir una fractura de hueso y no ser consciente de ello.
- Los orgasmos también influyen en los niveles de felicidad de la mujer, ya que le convierten en alguien mucho más segura de sí misma y que conoce a la perfección sus capacidades y limitaciones.
Analizando el origen
Sobre el placer femenino siempre han corrido muchos bulos, quizá porque quienes hablaban de él eran hombres. A mediados del siglo XIX se consideraba que el orgasmo era una espita para curar la enfermedad de la ‘histeria’ –que hoy sabemos inexistente–, de modo que los médicos ‘aliviaban’ a sus pacientes con un tratamiento eufemísticamente llamado «masaje pélvico». Tanto trajín manual era extenuante para los facultativos más visitados y en 1870 se inventó el primer vibrador eléctrico.
Sigmund Freud les dijo a las mujeres que pasada la adolescencia, lo ‘normal’ era alcanzar el éxtasis mediante la penetración, olvidándose de la autosatisfacción. Su distinción entre orgasmo vaginal y clitoridiano está hoy superada. Masters y Johnson pusieron las cosas en su sitio en 1966 tras estudiar 10.000 actos sexuales, tanto solitarios como en pareja: la respuesta fisiológica es la misma sea cual sea la zona estimulada.
Muchos especialistas aseguran que el famoso ‘punto G’ es, en realidad, parte del clítoris, una compleja estructura erógena con más de 8.000 terminaciones nerviosas y ramificaciones dentro de la vagina de la que solo se muestra al exterior un pequeño botón.
Ha costado, pero, a día de hoy ya es vox populi: el éxtasis sexual femenino es, en general, más largo que el masculino, con la ventaja de que no precisa un periodo de reposo para repetirse.
Y, además, salvo contadas excepciones, no hay mujeres anorgásmicas, sino inexperiencia buscando en el sitio equivocado… o falta de conexión real, de química, de generosidad… Esto explicaría que dos de cada tres féminas admitan haber fingido alguna vez un orgasmo, bien para no herir el ego de sus parejas, bien para evitar que el coito se eternice cuando no tiene visos de mejorar (para ellas).
Desde Atenea, animamos a todas las mujeres a buscar su bienestar, su equilibrio y su felicidad de forma tan natural… como disfrutando de sí mismas y de su sexualidad.
Además, contamos todo tipo de soluciones naturales, estimulantes, masajes y juegos para ayudarte a crear una atmósfera íntima y muy pasional!! Te invitamos a darte un paseo por el apartado Sexualidad de nuestra web.